martes, 28 de septiembre de 2010

¿Existirán frenos para las llantas de la Muerte?


Motorizados asesinaron a arrendador de apartamentos en Los Laureles.


Cuando realizaba una llamada telefónica en un say cercano a su residencia, murió un arrendador de apartamentos que fue identificado por las autoridades como Adelauter Velásquez Payares, de 45 años de edad, natural de la ciudad de Barranquilla.

 

Con este tipo de noticias nos encontramos día a día en los titulares de los noticieros, prensa escrita en fin, será que algún día podremos abrir los ojos y decir no más violencia! Seria algo lindo cierto. Pero creo que las autoridades no están ayudando mucho a que este sueño se haga realidad, si nos vamos a las estadísticas, al día 48 colombianos yacen fríos en el pavimento, fulminados por una bala, un puñal, aunque muchos no lo crean es así, como es posible que una persona que asesina a un ser humano, a su prójimo, quede libre por que si, o le den casa por cárcel, no esto no debería ser así, en estos actos es donde se debe ver la mano dura de la justicia, esta justicia colombiana de la cual tanto hablan pero… será bien?.

Debemos pensar con cabeza fría al elegir a nuestro gobernantes y colocar cada día un granito de arena para que nuestra Colombia sea un país libre y que gocemos de la paz que tanto anhelamos todos.

Los dejo con un interrogante: ¿Existirán frenos para las llantas de la Muerte?

¿Quién Será?

Érase un pequeño pueblo ubicado en una enorme montaña, en el siempre había existido el mito de que allí salían espantos o que simplemente eran personas que querían hacerle daño a su prójimo. En este pueblo llamado chócola había un niño el cual era muy travieso, un día caminando por las calles del pueblo se tropezó con el sacerdote y le dijo a este que tenia que charlar con el de algo muy importante, el sacerdote le contesto que pasara a el día siguiente por la parroquia y él le podría escuchar eso tan importante que le tenia que decir, el niño acepto y se fue corriendo y saltando para su casa.
El sacerdote muy inquieto se fue para su parroquia pensando que era eso tan importante que ese niño le había dicho que tenia que contarle, en el camino se encontró con el vendedor de frutas el cual muy aterrorizado e dijo con voz entrecortada: “Padre ayúdeme tengo algo urgente que decirle”, el sacerdote al ver tanta desesperación le dijo: “Hijos vamos trae tu carreta y vamos a la iglesia.
Al llegar a la parroquia el señor vendedor temblaba de una forma tan impresionante que no podía conversar con el sacerdote; el padre camino hasta la cocina y le trajo un vaso con agua, el señor tomo el agua y empezó a contarle al padre y le dijo esto: “En esa casucha que se ve a lo alto del pueblo vive alguien que le esta haciendo daño a todos los habitante del poblado”, el padre muy aterrado le dijo: ¿Hijo por que dices esto? El vendedor le dijo padre lo invito a que esta noche nos quedemos hasta muy tarde mirando hacia la casucha y vera el por que de todo esto, así fue se quedaron mirando hacia el lugar indicada pero… nada paso.
Al día siguiente muy temprano llego el niño a la parroquia, entro en dialogo con él sacerdote por un buen tiempo, este se quedo muy sorprendido con lo que este niño le dijo.
Pasaron los días y la preocupación del sacerdote arreciaba cada día mas, un día no aguanta la preocupación y convoco a una asamblea general, para comunicarle a el pueblo lo que estaba sucediendo, en dicha asamblea acordaron llegar hasta la casucha, así fue se dirigieron hasta el sitio retirado del pueblo, al llegar sucedió algo muy particular encontraron un anciano sentado mirando hacia el horizonte, el cual ya muchos conocían por que habían acudido a él para contarle sueños que habían tenido, y este los había ayudado. Con el pasar del tiempo los habitantes no salían de sus casas ya que tenían miedo de que esa persona que tanto hablaban pero que no sabían quien era les hiciera daño. Un día el padre se decidió a no dormir una noche entere, ya que todo l que estaba sucediendo lo traía muy preocupado, y sucedió lo que tanto el presentía: Aquella persona que salía a crear el miedo en el poblado y a hacerle daño a las personas que en el habitaban era el vendedor de frutas, el sacerdote se lo comunico a todos los habitantes y logro lo que tanto anhelaba, estos al ver todo lo que había hecho por decisión unánime lo eligieron alcalde del pueblo, se resolvieron uno a uno los problemas que había sucedió y este poblado se convirtió en uno de los mejores de todo el departamento.